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El estilo  farmhouse o granja es tendencia. Inspirado en las viviendas de los agricultores norteamericanos, seduce tanto a los amantes de la decoración rústica como a los urbanitas más convencidos.  Este tipo de decoración ayuda a preservar la cultura propia de los lugares . También aporta un toque de modernidad a los espacios.

El estilo farmhouse presenta ambientes que transmiten una sensación hogareña, utilizando muebles recuperados y de líneas sencillas.


PREPONDERANCIA DEL BLANCO El blanco y los beige, son los colores que definen el estilo farmhouse. Ofrecen espacios luminosos y sosegados.  LA MADERA COMO PROTAGONISTA En este estilo,  la madera es clave. Adquiere un protagonismo único.   Forma parte de  las paredes y los techos. También se destaca en el mobiliario. 


MOBILIARIO DE CAMPO Los muebles de este estilo se caracterizan por ser de madera envejecida. También se destacan los tapizados con telas estampadas.

PUERTAS DE GRANERO Imprescindibles  en ambientes que pretendan recrear este estilo de granja. Ya sean recuperadas o nuevas, las puertas de granero otorgarán un toque auténtico al hogar.  Muy de campo. 


DETALLES VINTAGE Tanto en complementos u objetos de decoración, como en piezas de mobiliario, los detalles vintage no pueden faltar.

VIEJAS ALACENAS Y VITRINAS DE MADERA ANTIGUAS Son un must del estilo farmhouse. Un toque de distinción dentro de los espacios con espíritu de granja. FLOREROS Y MACETAS Otra de las características de esta propuesta deco es el uso de floreros y macetas limpias. Ya sea con racimos de flores vivas o secas.


COLORES DE CONTRASTE Para hacer juego con los blancos dominantes, los colores de acento más habituales del estilo farmhouse son el lila, turquesa y amarillo suave. Esperamos les haya gustado y se animen con este estilo hermoso y versatil!


Stock Interiores.

Foto del escritor@stockinteriores321

Actualizado: 3 jul 2023

Claves para montarlo: Una distribución a medida, una iluminación adecuada y un estilo propio lograrán un espacio cómodo y funcional, capaz de recuperar su lugar protagonista en la casa




El comedor uno de los espacios más importantes de la casa, alrededor del cual se establecen reuniones de amigos, se celebran fiestas o se reúne la familia al completo. En las viviendas de grandes dimensiones poseen un lugar propio, mientras que en el resto debe compartirlo con el salón, sin perder su propia identidad. Para diferenciarlo, puedes hacerlo con la disposición de los muebles simplemente; jugar con un cambio de pavimento; limitarlo visualmente con una alfombra o destacar una pared con un color diferente. Eso sí, en viviendas de pocos metros, lo ideal es distinguirlos sutilmente, para que no se empequeñezcan ambos espacios. Descubre cómo hacerle recuperar su trono perdido, para que estas fiestas puedas sacarle partido y lograr que sea funcional y cómodo.



La mesa, a imagen y semejanza del espacio

La mesa, por su tamaño, es el elemento alrededor del cual se organiza el resto de componentes. Por eso, ante todo es que reproduzca la forma del espacio. Es decir, si es rectangular, apuesta por un modelo alargado, mientras que si es circular, uno redondo. Este es el primer paso para lograr armonía. Ten en cuenta que entre la mesa y la pared o el mueble más cercano debe haber unos 120 cm, para que se pueda circular alrededor cómodamente. A la hora de saber el número de comensales ideal para tu mesa, piensa que cada uno necesita un espacio de unos 65 cm, 10 cm más si la silla tiene brazos, para poderse mover libremente. Otro aspecto fundamental, y que a veces se nos olvida, es la altura de las sillas. Para equilibrar ambas piezas y que se coma a gusto y cómodamente debe haber una diferencia entre la altura del asiento y el sobre de la mesa de 20 cm.



Luminarias de suspensión para ver y que te vean

Contar con una buena iluminación es clave para conseguir un espacio perfecto, donde sentirse a gusto e, incluso, realzar algunos platos. Poder ver la comida y a los comensales es fundamental, eso sí, sin deslumbrar ni crear efecto de feria. Las luminarias de suspensión sobre la mesa son el aliado perfecto. En líneas generales, en las mesas grandes debe colocarse una luz central y en las mesas rectangulares, luminarias más grandes, como una fila de lámparas colgantes. “Para una cobertura óptima y evitar deslumbramientos incómodos, deben quedar suspendidas al menos a 75 cm de la mesa. A partir de ahí puedes ajustar la altura hacia arriba, en función del estilo de la lámpara, el tamaño de la mesa…”, puntualizan desde Philips. No olvides que la forma de la mesa también determina el tipo de lámpara.




El lugar de la casa con estilo propio

Evidentemente si comparte espacio con el salón, debe seguir la misma línea decorativa que él. Sin embargo, si son espacios independientes, con puertas y tabiques que los separen, puedes dejarte llevar por tu inspiración y crear un espacio más personal. Al margen del estilo nórdico, un acierto siempre por su sencillez y belleza natural, o el colonial, lleno de encanto y calidez, puedes apostar por la sofisticación del neobarroco, con las formas redondeadas, el oro (tan de moda) para algunos de sus elementos y una pincelada de arte; seguir los dictados del clasicismo actualizado, elegante y versátil; o arriesgar con la mezcla y hacer de lo ecléctico su razón de ser.



Todo vale, siempre que se establezca cierto equilibrio con el resto de la casa y con tu estilo personal. La armonía no está reñida con la audacia.






Otorgando personalidad a los ambientes, los cuadros visten las paredes del hogar embelleciendo los espacios. Enterate dónde colgarlos y cómo agruparlos de manera criteriosa. Una obra de arte no es un mero objeto decorativo. En la decoración de una vivienda, los cuadros representan una impronta particular que habla de aquellas personas que habitan el lugar. Al momento de sacar el máximo provecho de los beneficios decorativos que estos pueden tener, lo primero que debe contemplarse es la relación con la ambientación del espacio a intervenir. Los motivos y colores, claro está, así como los posibles marcos  deberán mantener una armonía con el resto del lugar. CRITERIOS PARA UBICAR TUS CUADROS Tomada la decisión de colocar una pintura en algún ambiente de la casa, lo primero sobre lo que se deberá reparar es la altura de la misma. Una regla básica en distribución de cuadros indica que estos tienen que ubicarse a la altura del observador, es decir al nivel de los ojos. Aunque resulte una obviedad, es preciso asegurarse de que no obstaculice la vista algún mueble u otro objeto.

En lo referente a las distancias, las piezas de gran tamaño requieren mayor distancia y las más pequeñas un acercamiento para la visión directa del espectador. La distribución de los cuadros sobre la pared, en tanto, no debe ser concebida como si se tratase de una galería de arte.


Evite colocar cantidad en las paredes sin ningún criterio, caso contrario se generará un efecto no deseado y desagradable. En ciertos espacios de la vivienda como las paredes laterales de las escaleras no es recomendable colgar cuadros. Esto se debe a que allí las obras estarán expuestas al roce y a sufrir la recepción de golpes que pueden producir algún tipo de daño. Una alternativa moderna de distribuir los cuadros es apoyarlos sobre superficies o muebles evitando los clavos a la pared, logrando así dinamismo en el ambiente. Pueden colocarse hileras sobre algún mueble en particular o bien combinarse con otras pinturas colgadas en la pared.


En aquellos ambientes angostos o reducidos, es conveniente colocar los cuadros de forma vertical. Se crea de esta manera la ilusión óptica de un techo con mayor altura. En caso que sea necesario colgar varios cuadros en grupo, ya sea en disposición geométrica o no, siempre es conveniente colocar un primer cuadro central en relación al resto del ambiente y los objetos que lo conforman. Las siguientes pinturas, en tanto, deberán colocarse en función de la relación con el primer cuadro.

Por otro lado, la distancia entre las pinturas resulta proporcional al tamaño. Cuanto menor sean las dimensiones del cuadro, menor será la distancia que deba otorgarse entre uno y otro. El ancho de los mismos, jamás deberá ser menor al espacio entre estos.

Aquellas columnas que posean presencia dentro de la decoración podrán ser decoradas con pequeños cuadros, de marcos y motivos similares. Asimismo, en caso que se cuelguen varios de la columna se deberá hacer en forma vertical, siguiendo una hilera. Si lo que se desea es que la columna pase desapercibida, entonces será conveniente no colocar ningún objeto que la resalte.


Otro día veremos tema espejos, que es otro lenguaje completamente diferente. Esperamos les sirvan los tips! hasta la próxima.




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